“ TODOS SOMOS UNO CON LOS DEMÁS "

domingo, 30 de noviembre de 2014

Adviento


Adviento

El Adviento es el período de preparación para celebrar la Navidad y comienza cuatro domingos antes 
de esta fiesta. Además se encuentra en el comienzo del Año Litúrgico católico. Este año 2014, comenzará el domingo 30 de noviembre y el último domingo de Adviento será el 21 de diciembre.

domingo, 26 de octubre de 2014

Día de la Solidaridad Marista







28 de octubre
Día de la Solidaridad Marista

marcelino

El 28 de Octubre, celebramos lo vivido y aprendido como hermanos y hermanas que se dejan “abrasar” por el fuego de la Solidaridad Marista,  porque “la solidaridad es  fuego que abrasa y consume”-

¿Por qué el 28 de octubre?
Todos los estudiosos de la vida y obra de Marcelino coinciden en que la inspiración originaria que da vida a los hermanitos de María nace de una significativa experiencia educativa, evangelizadora y de solidaridad: el encuentro con el joven Montagne.
Esa experiencia transforma su espiritualidad, su manera de relacionarse con Dios y se convierte en fuente de un servicio perseverante hacia los niños y jóvenes más pobres.
De allí nuestra misión: Amar a Jesucristo y hacerlo amar…
En las últimas décadas el espíritu ha empujado a los maristas inequívocamente a profundizar la Solidaridad como fuego que aviva nuestra vitalidad en la intensa y dinámica ”búsqueda de nuevos caminos de educación, evangelización y solidaridad”

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Virgen de la Merced

24 de septiembre, día de La Virgen de la Merced
Patrona de nuestra Ciudad.




El origen de la advocación está vinculado a la época en que los moros musulmanes dominaban España, donde muchos cristianos padecieron la esclavitud y vieron en peligro la fidelidad de su fe. Un laico llamado Pedro Nolasco (1182- 1256), al ver tantos cristianos reducidos a esclavos por defender a Cristo, trata de conseguirles la libertad, pagando con su propio dinero el rescate de muchos de ellos.

Pero eran tantos los cristianos reducidos a la esclavitud, que el intento supera las posibilidades. Ante esa situación, Pedro Nolasco se retira a la vida contemplativa, se dedica a orar y ayudar al prójimo. En la noche del 1 al 2 de agosto de 1218, estando en profunda oración y meditación, recibe como una visión en la que se le aparece la Virgen María y le manifiesta que el camino no es retirarse, sino el de fundar una Orden que tomara como carisma especial la tarea de liberar a los presos cristianos.

Animado por esta visión, da por fundada la Orden de los Mercedarios. La Orden se definía como: “Orden de la Merced para la redención de los cautivos”. La palabra Merced o Mercedes significa misericordia. Con el tiempo este término pasa a ser nombre propio y quedó Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes.


En nuestro País, el 24 de septiembre se celebra la Fiesta de Nuestra Señora de la Merced, Patrona del Ejército Argentino. Cuenta la historia que el General Belgrano durante la batalla de Tucumán, el 24 de septiembre de 1812, puso toda su confianza en Dios y en Nuestra Señora de la Merced. En el parte de guerra que envía al gobierno, dice: “La Patria puede gloriarse de la victoria que han obtenido sus armas el 24 del corriente, día de Nuestra Señora de la Merced, bajo cuya protección nos pusimos”. El General, conmovido por el triunfo, nombra a la Virgen de la Merced Generala del Ejército Argentino. En 1912, al cumplirse el centenario de la Batalla de Tucumán, la imagen de Nuestra Señora de la Merced o de las Mercedes que se venera en San Miguel de Tucumán, fue coronada solemnemente en nombre del papa San Pío X.


domingo, 31 de agosto de 2014

Septiembre, Mes de la Biblia


2 TIMOTEO 3,14-17

 14 Tú, en cambio, quédate con lo que has aprendido y de lo que estás seguro, sabiendo de quiénes lo recibiste.
15 Además, desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús.
16 Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar, rebatir, corregir y guiar en el bien.
17 Así el hombre de Dios se hace un experto y queda preparado para todo trabajo bueno.

En la segunda Carta a Timoteo, San Pablo nos habla de la Sagrada Escritura y en ella nos recuerda que es una herramienta útil, que nos capacita para hacer el bien y que debemos acudir a ella ya que contiene palabras inspiradas, que edifican y capacitan, que enseñan, corrigen e instruyen justicia.

Durante todo el mes de septiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. Para los católicos, septiembre es el mes de la Biblia porque el día 30, es el día de San Jerónimo, el hombre que dedicó su vida al estudio y a la traducción de la Biblia al latín.

domingo, 10 de agosto de 2014

Asunción de la Santísima Virgen María


La fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, se celebra en toda la Iglesia el 15 de agosto. Esta fiesta tiene un doble objetivo: La feliz partida de María de esta vida y la asunción de su cuerpo al cielo.
“En esta solemnidad de la Asunción contemplamos a María: ella nos abre a la esperanza, a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo; no perder nunca la amistad con él, sino dejarnos iluminar y guiar por su Palabra; seguirlo cada día, incluso en los momentos en que sentimos que nuestras cruces resultan pesadas. María, el arca de la alianza que está en el santuario del cielo, nos indica con claridad luminosa que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de paz con Dios”. Homilía de Benedicto XVI (2010)

miércoles, 4 de junio de 2014

6 de Junio: San Marcelino



Nació en 1789 cerca de Lyon, Francia. Su padre que llegó a ser alcalde del pueblo, por defender y favorecer la religión tuvo que sufrir mucho durante la revolución francesa.
La mamá era sumamente devota de la Virgen Santísima y le infundió una gran devoción mariana a Marcelino, desde muy pequeño, y le consagró su hijo a la Madre de Dios.
Una tía muy piadosa le leía Vidas de Santos, y estas lecturas lo fueron entusiasmando por la vida de apostolado. La lectura de las Vidas de los Santos entusiasma mucho por la virtud.
Creció sin asistir a la escuela, pero las lecturas caseras lo fueron formando en un fuerte amor por la religión.
Desde muy niño demostró mucha capacidad para aprender la albañilería, y la practicó en su niñez, y después este oficio le va a ser muy útil en sus fundaciones. También era ágil para el negocio. Compraba corderillos, los engordaba, y luego los vendía y así fue haciendo sus ahorros, con los cuales más tarde ayudará a costearse sus estudios.
Terminada la revolución francesa, el Cardenal Fresh (tío de Napoleón) se propuso conseguir vocaciones para el sacerdocio y fundó varios seminarios, Cerca del pueblo de Marcelino abrieron un seminario menor y un sacerdote visitador llegó a la casa de los Champagnat a invitar a alguno de los jóvenes a ingresar en el nuevo seminario. A Marcelino lo entusiasmó la idea, pero su padre y su tío decían que él no servía para los estudios sino para los oficios manuales. Sin embargo el joven insistió y le permitieron entrar en el seminario.


Serias dificultades con los estudios.
Como le habían anunciado el Papá y el tío, los estudios le resultaron sumamente difíciles y estuvo a punto de ser echado del seminario por sus bajas notas en los exámenes, Pero su buena conducta y el hacerse repetir las clases por unos buenos amigos, le permitieron poder seguir estudiando para el sacerdocio
En el seminario tenía otro compañero que, como él, tenia menos memoria y menos aptitud para los estudios que los demás, pero los dos sobresalían en piedad y en buena conducta y esto les iba a ser inmensamente útil en la vida. El compañero de Marcelino se llamaba Juan María Vianney, que después fue el Santo Cura de Ars, famoso en todo el mundo.
Poco antes de recibir la ordenación sacerdotal, él y otros 12 compañeros hicieron el propósito de fundar una Comunidad religiosa que propagara la devoción a la Stma. Virgen y fueron en peregrinación a un santuario mariano a encomendar esta gracia. Marcelino logrará cumplir este buen deseo de sus compañeros.


Ordenación y primeros oficios. Su método de enseñanzaDevoción Mariana
En 1816 fue ordenado sacerdote y lo nombraron como coadjutor o vicario de un sacerdote anciano en un pueblecito donde los hombres pasaban sus ratos libres en las cantinas y tomando licor, y la juventud en bailaderos nada santos. La ignorancia religiosa era sumamente grande.
Marcelino se dedicó con toda su alma a tratar de acabar con las borracheras y los bailaderos y a procurar instruir a sus fieles lo mejor posible en la religión, Como tenía una especial cualidad para atraer a la juventud, pronto se vio rodeado de muchos jóvenes que deseaban ser instruidos en la religión. Y hasta tal punto les gustaba su clase de catequesis, que antes de que abrieran la iglesia a las seis de la mañana, ya estaban allí esperando en la puerta para entrar a escucharle.


Fundador.
Marcelino era todavía muy joven, apenas tenía 27 años, y ya resultó fundandor de una nueva comunidad. Era de elevada estatura, robusto, de carácter enérgico y amable a la vez. Alto en su aspecto físico y gigante en la virtud. Le había consagrado su sacerdocio a la Virgen María y en una de sus visitas al Santuario Mariano de la Fourviere, recibió la inspiración de dedicarse a fundar una congregación religiosa dedicada a enseñar catecismo a los niños y a propagar la devoción a Nuestra Señora. Esto sucedió en 1816, y una placa en dicho santuario recuerda este importante acontecimiento,


La causa inmediata.
Lo que movió inmediatamente a Marcelino a fundar la Comunidad de Hermanos Maristas fue que al visitar a un joven enfermo se dio cuenta de que aquel pobre muchacho ignoraba totalmente la religión. Se puso a pensar que en ese mismo estado debían estar miles y miles de jóvenes, por falta de maestros que les enseñaran el catecismo, Lo preparó a bien morir, y se propuso buscar compañeros que le ayudaran a instruir cristianamente a la juventud.


Humildes comienzos.
El 2 de Enero de 1817 empezó la nueva comunidad de Hermanos Maristas en una casita que era una verdadera Cueva de Belén por su pobreza. Sus jóvenes compañeros se dedicaban a estudiar religión y a cultivar un campo para conseguir su subsistencia. El santo los formaba estrictamente en pobreza, castidad y obediencia, para que luego fueran verdaderos apóstoles.


Admirable expansión.
Pronto empezaron a llegar peticiones de maestros de religión para parroquias y más parroquias, Marcelino enviaba a los que ya tenía mejor preparados, y la casa se les volvía a llenar de aspirantes. Siempre tenía más peticiones de parroquias para enviarles hermanos catequistas, que jóvenes ya preparados para ser enviados. Y como su casa se llenó hasta el extremo, él mismo se dedicó a ayudar a sus novicios y aprovechando sus conocimientos de albañilería, a ensanchar el edificio.
Ante todo, las labores de sus religiosos estaban todas dirigidas a hacer conocer y amar más a Dios y a nuestra religión. El método empleado era el de la más exquisita caridad con todos. Marcelino no podía olvidar como una vez un profesor públicamente puso un sobrenombre humillante a un alumno y entonces los compañeros de ese pobre muchacho empezaron a humillarlo hasta desesperarlo. Por eso prohibió rotundamente todo trato humillante para con los alumnos. Quitó los castigos físicos y deprimentes. Le dio mucha importancia al canto como medio de hacer más alegre y más eficaz la catequesis. Fue precursor de la escuela activa, en la cual los alumnos participan positivamente en las clases. Cada religioso debía dedicar una hora por día a prepararse en catequesis y en pedagogía para saber enseñar lo mejor posible.
La quinta esencia de la pedagogía de San Marcelino era su gran devoción a la Virgen Santísima. Repetía a sus religiosos: "Todo en honor de Jesús, pero por medio de María . Todo por María, para llevar hacia Jesús". Y les decía, "Nuestra Comunidad pertenece por completo a Nuestra Señora la Madre de Dios. Nuestras actividades deben de estar dirigidas a hacerla amar, estimar y glorificar. Inculquemos su devoción a nuestros jóvenes, y así los llevaremos más fácilmente hacia Jesucristo".


Muerte joven Marcelino murió muy joven, apenas de 51 años el 6 de Junio de 1840. Los últimos 15 años había sufrido de una gastritis aguda, y un cáncer al estómago le ocasionó la muerte. Al morir dejaba 40 casas de Hermanos Maristas. Ahora sus religiosos son más de 6,000 en 870 colegios, en muy diversos países.
Beatificado el 29 de mayo de 1955 por el Papa Pío XII


Canonizado por su Santidad Juan Pablo II el 18 de Abril de 1999 por el Papa Juan Pablo II. En esa ocasión el Papa resaltó su fe inquebrantable así como su fidelidad a Cristo «incluso en las dificultades, en medio de un mundo que con frecuencia había perdido el sentido de Dios». «San Marcelino anunció el Evangelio con un corazón ardiente. Mostró sensibilidad a las necesidades espirituales y educativas de su época, especialmente a la ignorancia religiosa y al abandono que experimentaba particularmente la juventud».


martes, 20 de mayo de 2014

¡Tú serás hoy Champagnat!


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En esta fecha, celebramos que hace 225 años,nacía en una pequeña aldea, Rosey, Marcelino José Benito Champagnat Chirat.
Un niño perteneciente a una familia numerosa que llegaría a ser sacerdote, padre marista y fundador de  los Hermanos Maristas.
Hoy es un día de acción de gracias por su persona, por todo lo que nos aporta a nuestras vidas, por todo lo que nos enseña y por su obra, difundida hoy en muchos países del mundo.


¡Tú serás hoy Champagnat!

Esta historia que todos amamos
No es recuerdo, es hoy realidad.
En ti y en mí está su amor
Que nos hace caminar.
Haz de ser un Hermano de todos,
Sembrador de evangelio y de paz.
Testigo fiel y servidor
Solidario y defensor de la verdad.

Vive en tu corazón lo que él soñó
Haz que brote de ti nueva ilusión.
Marcelino hoy está
En tu respuesta de amor
Canta al ritmo de Dios como hizo él
Y en María tendrás seguridad.
Marcelino vive en ti
Tú serás hoy Champagnat.

No preguntes ni dónde ni cuándo,
Tu respuesta no puede esperar.
Jesús también te llama a ti
Al amor universal.
Sólo Dios romperá tus cadenas
Sólo en El hallarás libertad.
Serás feliz si tú te das.
Te hará fuerte siempre en la dificultad.

Vive en tu corazón lo que él soñó…

¡Tú serás hoy Champagnat!

martes, 6 de mayo de 2014

8 DE MAYO FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LUJAN PATRONA DE ARGENTINA



La historia comienza en el siglo XVII cuando Antonio Farías Saa, un hacendado portugués afincado en Sumampa (Santiago del Estero), le escribió a un amigo suyo de Brasil para que le enviara una imagen de la Virgen en cuyo honor quería levantar una ermita. El amigo le envió dos, la que le había sido encargada y otra de la Virgen con el Niño Jesús. Virgen de Luján.

Al llegar a Argentina, ambas imágenes fueron colocadas en una carreta y partieron desde Buenos Aires a Santiago del Estero pero al  llegar a las proximidades del río Luján la carreta se detuvo por una fuerza misteriosa contra la que no pudieron las dos yuntas de bueyes que la arrastraban. Eso hizo que el boyero decidiera aliviar el peso de la carga.

A pesar del escaso tamaño de la Virgen, en el momento que bajaron el cajoncito que la transportaba, los bueyes insinuaron la posibilidad de reanudar la marcha, por lo que intentaron acomodarla nuevamente entre la carga pero, al subirla, nuevamente la carreta tornó a detenerse. Descendida por segunda vez la imagen, una vez más el vehículo pudo andar.

Parecía imposible que el pequeño envoltorio y su mínimo peso impidieran la reanudación. El boyero entendió entonces que, lo único que podía impedir la continuidad de la marcha, era el deseo de la Virgen de quedarse en ese lugar.

Los hombres comprendieron que estaba ocurriendo algo milagroso. Al ver que la Virgen no quería marcharse se dirigieron a la casa más cercana, la de don Rosendo. La familia se emocionó al ver la imagen y la colocaron el su casa, la noticia corrió por toda la región, y se enteraron hasta en Buenos Aires. Las personas empezaron a viajar al lugar, entonces don Rosendo construyó una pequeña capilla, entre los pajonales de la pampa, y además le dedico a la Virgen un negrito para cuidarla y encargarse de mantener encendida una lámpara al pie del oratorio que, cada vez fue más popular a raíz de los milagros que, según relata Manuel, comenzaron a registrarse. En este lugar permaneció la virgencita desde 1630 hasta 1674.

La tradición nos dice que Manuel, realizaba curas milagrosas con el sebo de las velas de la capilla y relataba a los peregrinos los viajes de la Santa Virgen, que salía de noche para dar consuelo a los afligidos. Manuel guardaba de los viajes de la Señora los abrojos se desprendían del vestido de la Virgen. Con los años, don Rosendo falleció y el lugar quedo casi abandonado, pero éste hombre fue siempre fiel y continuó al servicio de la Virgen.

Doña Ana Mattos, viuda de Siqueyras era una señora que tenia gran cantidad de tierras a orillas del río Luján, ella quería llevar la imagen a su casa y realizarle una capilla, para ello en el año 1674, habló con el Cura Juan de Oramas, administrador de los bienes de don Rosendo y la colocó en su casa, pero la Santa Virgen desapareció y la encontraron en su antigua ermita (capilla), doña Ana volvió a llevar la imagen a su casa y por segunda vez regresó a la estancia de don Rosendo.

La dama consultó entonces a las autoridades eclesiásticas y civiles, quienes viajaron al lugar y examinaron lo sucedido, esta vez la Virgen fue trasladada en una devota peregrinación y en compañía de Manuel. Desde ese momento la imagen no retornó más a su antigua capilla.

Doña Ana donó el terreno para la realización del nuevo templo en el año 1677 lugar en donde actualmente se encuentra la hermosa Basílica de Luján.


miércoles, 30 de abril de 2014

San José




San José, Obrero




El 1º de mayo la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero. Patrono de nuestro Colegio

Pablo VI se ha expresado al respecto: "Vosotros, los hijos del trabajo, que durante siglos habéis sido los esclavos de la labor, buscad a aquel que declara que la vida es sagrada, que el obrero es libre de las cadenas que la primacía del materialismo y del egoísmo económico ha soldado no sólo en torno de los puños de los trabajadores, sino en torno de su corazón y de su espíritu... Buscad un principio, una razón que haga a los hombres iguales, solidarios entre sí, y que les devuelva la fraternidad. Y ello no en el odio contra otros hombres... Ya que todos viven en una comunidad natural, que traten de formar una sociedad humana y que sientan la grandeza de ser un pueblo".

El mundo humano es el mundo del trabajo, hecho por la inteligencia, a través de las manos que en medio de la naturaleza señalaron el camino del progreso y la cultura. Dios concedió manos a otras especies, pero sólo a la mano del hombre le dio el carácter de herramienta. Toda la técnica sobre la cual se asienta la civilización es prolongación de esa mano que Dios otorgó al hombre.

Celebramos al padre nutricio de Jesús, justo y humilde carpintero de Nazaret, que pasa la vida no sólo en la meditación y la oración, sino también en las fatigas de su artesanía. José es el símbolo de la prudencia, del silencio, de la generosidad, de la dignidad y de la aplicación en el trabajo; también lo es de los derechos y de los deberes respecto del trabajo.

San José fue un auténtico obrero en el pleno sentido de la palabra, y el único hombre que compartió con el Hijo de Dios la tarea de todos los días.

Recordamos hoy a todos los trabajadores de nuestra patria y del mundo, pidiendo al cielo para que sean instrumento de paz, de evangelización, de serena inteligencia, de valor y de confianza en sí mismos, de esperanzas de bien y de fervientes voluntad, dignos y sin retaceos en la hermandad de los hombres. Hoy la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero.

Juan Pablo II enseña que los hombres descubren pronto la cruz en su trabajo; precisamente por ello el esfuerzo humano es redentor, pues Cristo lo ha unido a su pasión: también él fue obrero y predicó su evangelio del trabajo conociendo íntimamente esta realidad que tiene por protagonistas a todos los hombres y mujeres del mundo.

martes, 15 de abril de 2014

Un tiempo especial: La Pascua


Un tiempo especial: La Pascua


 Siendo éste, un tiempo especial en el que se resume  nuestra razón de ser  cristianos,  quiero decirles ” Felices  Pascuas ”. 

 Decir Felices Pascuas no es simplemente un saludo.
 Son solamente dos palabras pero que encierran un hondo  significado.
                                                                                              
 Feliz o felices manifiesta un deseo profundo de que ese  otro que es mi prójimo,  encuentre la verdadera felicidad,  esa que sólo Dios puede dar.

 Pascua indica ese “paso” que el mismo Jesús nos invita a  dar con su muerte y  resurrección. Un “paso” que nos lleva a un antes y un después 
 en  nuestra vida. ¡Cuántos “pasos” debemos dar en nuestro caminar! ¡ A  cuántas cosas  tendremos que “morir” para poder resucitar con Jesús!

 Por todo esto deseo:
 •  Que esta Pascua de Jesús sea también la nuestra.

 •  Que podamos cargar nuestras “cruces” sabiendo que nos espera la      resurrección, la  Vida Nueva que nos ofrece Cristo.

 •  Que podamos ayudar a otros a cargar sus cruces.

 Que Nuestra Buena Madre, la Virgen María, nos acompañe en esta Pascua para  que brille  en nosotros la luz y la esperanza.


Un abrazo y mi oración
Laura Milei
Directora General



domingo, 13 de abril de 2014

Domingo de Ramos






Con la Celebración de Ramos comenzamos a caminar la Semana Santa. Dios nos invita a vivir este tiempo con amor. fe y esperanza. Celebrar la PASCUA es recordar el AMOR con que Dios abraza a la humanidad toda por medio del sacrificio de su Hijo.

martes, 18 de marzo de 2014

19 de Marzo Festividad de San José




Este año conmemoramos los 90 años de la llegada de los Hermanos Maristas a Pergamino y queremos celebrarlo en familia participando de una manera especial de las actividades en honor del Santo Patrono de nuestro colegio.

El día miércoles 19 a las 11:00 hs. se celebrará la primera misa del año, en el turno mañana, par los niveles primarios y secundarios, y a las 14:00 hs. hará el turno tarde.

Ponemos bajo la protección de San José a nuestro colegio, pidiéndole que cuide de todos los que formamos parte de esta Familia Marista, como cuido de Jesús en su infancia y juventud.


                                                            Los esperamos !!!

                                  Comunidad de Hermanos, Equipo directivo y Docentes

jueves, 13 de marzo de 2014

Mensaje de Francisco


Francisco3


MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO
PARA LA CUARESMA 2014
Se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cfr. 2 Cor 8, 9)

Queridos hermanos y hermanas:
Con ocasión de la Cuaresma os propongo algunas reflexiones, a fin de que os sirvan para el camino personal y comunitario de conversión. Comienzo recordando las palabras de san Pablo: «Pues conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9). El Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de san Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?

La gracia de Cristo
Ante todo, nos dicen cuál es el estilo de Dios. Dios no se revela mediante el poder y la riqueza del mundo, sino mediante la debilidad y la pobreza: «Siendo rico, se hizo pobre por vosotros…». Cristo, el Hijo eterno de Dios, igual al Padre en poder y gloria, se hizo pobre; descendió en medio de nosotros, se acercó a cada uno de nosotros; se desnudó, se “vació”, para ser en todo semejante a nosotros (cfr. Flp 2, 7; Heb 4, 15). ¡Qué gran misterio la encarnación de Dios! La razón de todo esto es el amor divino, un amor que es gracia, generosidad, deseo de proximidad, y que no duda en darse y sacrificarse por las criaturas a las que ama. La caridad, el amor es compartir en todo la suerte del amado. El amor nos hace semejantes, crea igualdad, derriba los muros y las distancias. Y Dios hizo esto con nosotros. Jesús, en efecto, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre. Nacido de la Virgen María, se hizo verdaderamente uno de nosotros, en todo semejante a nosotros excepto en el pecado» (Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 22).

La finalidad de Jesús al hacerse pobre no es la pobreza en sí misma, sino —dice san Pablo— «...para enriqueceros con su pobreza». No se trata de un juego de palabras ni de una expresión para causar sensación. Al contrario, es una síntesis de la lógica de Dios, la lógica del amor, la lógica de la Encarnación y la Cruz. Dios no hizo caer sobre nosotros la salvación desde lo alto, como la limosna de quien da parte de lo que para él es superfluo con aparente piedad filantrópica. ¡El amor de Cristo no es esto! Cuando Jesús entra en las aguas del Jordán y se hace bautizar por Juan el Bautista, no lo hace porque necesita penitencia, conversión; lo hace para estar en medio de la gente, necesitada de perdón, entre nosotros, pecadores, y cargar con el peso de nuestros pecados. Este es el camino que ha elegido para consolarnos, salvarnos, liberarnos de nuestra miseria. Nos sorprende que el Apóstol diga que fuimos liberados no por medio de la riqueza de Cristo, sino por medio de su pobreza. Y, sin embargo, san Pablo conoce bien la «riqueza insondable de Cristo» (Ef 3, 8), «heredero de todo» (Heb 1, 2).

¿Qué es, pues, esta pobreza con la que Jesús nos libera y nos enriquece? Es precisamente su modo de amarnos, de estar cerca de nosotros, como el buen samaritano que se acerca a ese hombre que todos habían abandonado medio muerto al borde del camino (cfr. Lc 10, 25ss). Lo que nos da verdadera libertad, verdadera salvación y verdadera felicidad es su amor lleno de compasión, de ternura, que quiere compartir con nosotros. La pobreza de Cristo que nos enriquece consiste en el hecho que se hizo carne, cargó con nuestras debilidades y nuestros pecados, comunicándonos la misericordia infinita de Dios. La pobreza de Cristo es la mayor riqueza: la riqueza de Jesús es su confianza ilimitada en Dios Padre, es encomendarse a Él en todo momento, buscando siempre y solamente su voluntad y su gloria. Es rico como lo es un niño que se siente amado por sus padres y los ama, sin dudar ni un instante de su amor y su ternura. La riqueza de Jesús radica en el hecho de ser el Hijo, su relación única con el Padre es la prerrogativa soberana de este Mesías pobre. Cuando Jesús nos invita a tomar su “yugo llevadero”, nos invita a enriquecernos con esta “rica pobreza” y “pobre riqueza” suyas, a compartir con Él su espíritu filial y fraterno, a convertirnos en hijos en el Hijo, hermanos en el Hermano Primogénito (cfr Rom 8, 29).
Se ha dicho que la única verdadera tristeza es no ser santos (L. Bloy); podríamos decir también que hay una única verdadera miseria: no vivir como hijos de Dios y hermanos de Cristo.

martes, 4 de marzo de 2014

Cuaresma


La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.
El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual.
En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo, ya que por acción de nuestro pecado, nos alejamos más de Dios.
Por ello, la Cuaresma es el tiempo del perdón y de la reconciliación fraterna. Cada día, durante toda la vida, hemos de arrojar de nuestros corazones el odio, el rencor, la envidia, los celos que se oponen a nuestro amor a Dios y a los hermanos. En Cuaresma, aprendemos a conocer y apreciar la Cruz de Jesús. Con esto aprendemos también a tomar nuestra cruz con alegría para alcanzar la gloria de la resurrección.


 Marcelino y el ayuno de Cuaresma


En el Hermitage había un extraordinario ambiente de vida religiosa y vida de familia.  Los más 
jóvenes se animaban con los mayores, y éstos se sentían muy felices con el entusiasmo 
de los primeros.

Un año, cuando la Cuaresma estaba a punto de empezar, todos pensaban en ayunar y hacer 
penitencia. También los Hermanos más jóvenes.

Estos nombraron seis delegados para ir al cuarto de Marcelino y pedirle permiso para hacer 
duras penitencias  cuaresmales.  Eso le dijo el mayor de los delegados que no tenía todavía 
dieciséis años. 
Marcelino los mandó  cenar bien aquella noche y les prometió una contestación en la charla 
del día siguiente.  Efectivamente, en la «enseñanza» de la mañana siguiente, les explicó 
"el ayuno que le gusta a Dios" :


– Hay que hacer ayunar a los ojos.  Hay que mirar hacia adentro.  Hay que ser profundos y 
no perderse en superficialidades.

– Hay que hacer ayunar a la lengua.  Hay que hablar más con Dios y buscar las palabras 
auténticas que nos ponen en contacto con los demás, dejando sin alimento a las palabras 
vacías y sobre todo a las palabras ofensivas.

– Hay que hacer ayunar a los defectos, al egoísmo, a los caprichos.  Hay que dejar que se 
vaya quedando sin fuerzas nuestra pereza, nuestra tristeza, nuestro orgullo.
– Y, finalmente, hay que tomar mucho alimento en nuestro corazón y en nuestro espíritu.  
Hay que rezar con fe y con fervor.  Hay que participar en la eucaristía.  Hay que abrir el corazón 
a los pobres. Hay que ayudar mucho a la gente que lo necesita.


Después de explicar así el ayuno de la Cuaresma, Marcelino animó a los jóvenes a hacerlo con 
todo su entusiasmo y también les permitió ayunar corporalmente los viernes a pesar de que por 
su edad no tenían obligación de hacerlo.